Instantaneas

Instantaneas

miércoles, 24 de junio de 2015

XXII - La sociedad secreta

  Una vez escaparon de la cueva y esta se derrumbase, dejando oculta su entrada, los tres se pusieron en camino hacia la aldea mas cercana para descansar y reponerse de la aventura que habían tenido. Todos tenían dudas de lo que había pasado pero no sabían como comenzar la conversación, así que caminaron silenciosos un rato. Al cabo de un tiempo andando, Thaip se detuvo y mirando a unos arbustos cercanos gritó:

-Thaip: "Sal Murray, llega tu olor a muerto desde aquí."
-Murray: "Tienes un buen olfato, aunque con tus caros perfumes no pensé que me descubrieras tan rápidamente." -ríe jocosamente.
-Bloodjol: "¿Quién es el cacho carne?".
-Snotling: "No importa, necesitamos irnos de aquí rápidamente por si acaso pudieran emboscarnos."
-Murray: "Venga, pongámonos en marcha, que el orco tiene razón. Hay varias unidades de la Alianza rastreando la zona y al parecer buscándoos, sobre todo a ti orco."

  Los cuatro se pusieron en marcha siguiendo a Murray, que les comunicó que en la aldea mas cercana había peligro de ir y había una pequeña base cercana. Empezaron a escalar la montaña, pasando cerca de las cabras que estaban pastando pacíficamente y a lo lejos observaron algo insólito, un par de machos cabrios lanzándose el uno contra el otro y soltando espuma por la boca. Cerca de la escena había restos de bayas a lo que Murray cogio unas cuantas y se las guardó en el morral que tenia en el cinturón. Snotling cogió una y probó un poco y sintió como el ansia de sangre de los orcos renacía en el pero pudo controlarlo ya que la cantidad tomada era poca.

-Snotling: "Estas bayas tienen algo extraño, hacen que la ira crezca rápidamente."
-Thaip: "Según he oído de los habitantes de esta isla, un ente llamado Sha de la Ira estaba por la zona y por donde pasaba los animales enfurecían. Me explicaron que los Sha son representaciones físicas de las emociones, lo que no me explico es como pudieron vencerlo ya que me dijeron que tendría 150 metros de altura."
-Bloodjol: "Los Sha fueron vencidos, ahora reina la armonía en Pandaria. La Luz así me lo ha comunicado y Snotling seguro que tu también lo notas al hablar con los elementos."
-Snotling: "Si, así es pero la Sombra sigue viva, no se en donde ni en que estado pero tenemos que estar alerta."
-Murray: "Vamos, tenemos que seguir. En una de las cuevas cercanas está una avanzada de la Sociedad. En ella hablaremos mas detenidamente."

Los cuatros siguieron ascendiendo mientras recogían mas bayas y las guardaban en los morrales. Al ir subiendo la temperatura iba descendiendo y el avance se ralentizaba además por la abundante nieve de la montaña. Snotling le preguntó si faltaba mucho y Murray le comentó que estaban muy cerca. Unos cuando metros mas arriba divisaron la cueva hacia donde se dirigían y al entrar vieron a dos Renegados iguales a Murray, a lo que éste les informó que eran sus hermanos. Dentro de la cueva Snotling observó un teletransporte de procedencia goblin y se preguntó a donde llevaría.

miércoles, 17 de junio de 2015

XXI - La cueva Mogu

  Entraron los tres en la cueva helada siguiendo las huellas de la sombra, que hacia tiempo les había precedido; cuando se adentraron lo suficiente observaron que el pasillo estaba iluminado con antorchas en ambas paredes y multitud de sombras y siluetas. Avanzaron hasta llegar a una gran sala, con varios pilares y multitud de tumbas a ambos lados; estaban en la cámara funeraria principal, avanzaron cautelosamente y cuando se estaban acercando al centro de la estancia oyeron una potente voz:

-Sombra: "Hola queridos, veo que sois tan estúpidos que me habéis seguido hasta aquí y este lugar sera vuestra tumba." -ríe estruendosamente.
-Snotling: "Tal vez sea donde seas destruido, ya que no nos vamos a dejar matar tan facilmente."
-Sombra: "Chaman, eres mas ingenuo de lo que pensaba, eres poderoso pero no estas a mi altura y la ayuda que has traído no te servirá de nada."
-Bloodjol: "Eso habrá que verlo bellaco, la Luz es poderosa y te destruirá."
- Thaip: "De aquí no escaparas maldita sombra."
-Sombra: "Venid a por mi, pequeños."

  Cuando se disponían a cargar contra la sombra, del suelo surgieron unos tentáculos que les inmovilizaron y aunque Snotling intentó convocar a los elementos, comprobó que no tenía conexión con ningún elemento. La Sombra se rió ya que había elegido un mal lugar, porque los mogu con sus construcciones bloqueaban cualquier acceso de forma espiritual o elemental.
La sombra accedió al pequeño altar que había en la estancia y dijo unas palabras antiguas y poderosas, de las tumbas que se disponían en los laterales se abrieron, dispersándose el polvo de siglos de tranquilidad en la cámara. De su interior salieron los mogu embalsamados del interior, controlados al parecer por la Sombra. La Sombra rió de forma malvada y se marchó por uno de los pasillos adentrándose en el interior del complejo mogu.
Bloodjol consiguió destruir los tentáculos que los retenía a los tres y se lanzo a la carga contra el mogu momificado mas cercano destrozándolo de un martillazo e iluminando la sala al usar los poderes de la Luz. Thaip empezó a danzar entre los mogus momificados y a clavar sus dagas a diestro y siniestro, mientras Snotling sacaba las mazas y destrozaba a los mogus momificados que se le acercaban. Tras unos minutos de destrozar mogus, fueron tras el pasillo por el que desapareció la Sombra.

  Cuando llegaron a la cámara donde la Sombra se encontraba vieron como estaba recitando un antiguo ritual y pronunciando palabras olvidadas en el tiempo. El aire empezó a levantarse, a crepitar y a surgir electricidad estática, pequeños relámpagos que erizaban los pelos de los elfos de sangre y del chaman. Snotling se lanzó con furia contra la Sombra y asestó un brutal golpe en su cabeza, hundiéndose las mazas y atravesando su cuerpo; al momento siguiente Snotling fue lanzado contra la pared por las fuerzas que se arremolinaban alrededor de la Sombra.
Bloodjol concentró en su martillo toda la fuerza de la Luz que pudo y se lanzó a la carga mientras Thaip corría en dirección también de la Sombra para asestar juntos un golpe combinado; el golpe de Thaip atravesó el incorpóreo cuerpo de la sombra mientras que el golpe de Bloodjol consiguió detener el ritual y enfadar a la Sombra. Thaip fue corriendo a ayudar a levantarse a Snotling mientras Bloodjol se ponía en guardia ante el posible contraataque de la Sombra. La Sombra gritó de tal forma que derribó a los tres y desapareció sin dejar rastro, la cámara empezó a temblar y a derrumbarse; los tres se levantaron y corriendo salieron al valle en donde estaba dicho complejo. Al poco de salir se derrumbó del todo y la entrada quedó sepultada.

miércoles, 10 de junio de 2015

XX - El plano elemental

  Snotling y Thaip siguieron la pista de destrucción y muerte dejado por la sombra durante su viaje hacia la Cima Kun Lai. Poco antes de llegar al camino conocido como Escalera Velada, se encontraron con una aldea devastada por el fuego ya consumido, el dueño pudo escapar con suerte aunque no los miles de mures que la sombra encontró y se divirtió matando.
En el momento de la partida oyeron un grito ensordecedor y en ese mismo momento Snotling cayó al suelo y quedó inconsciente; Thaip intentó en vano reanimarlo y al ver que estaban en pleno campo, cogió el cuerpo de su compañero y lo arrastró a las rocas mas próximas.

  Snotling se encontró en el Plano Elemental de Infralar, el mismo en donde Alamuerte forjó su venganza y su armadura. Está en forma de lobo espiritual y oye una voz que le está llamando, por lo que se lanza a la carrera hacia el origen de la llamada; tras un pequeño recorrido se encuentra ante Therazane, La Madre Petrea, la Señora de la Tierra y Madre de los Elementales de Tierra.



Su voz suena profunda como una cueva y firme como un continente:

-Therazane: "Hola pequeño chaman, has acudido a mi llamada."
-Snotling: "Hola Madre Petrea, ¿qué necesita de mi?."
-Therazane: "Verás pequeño, la sombra que persigues, es algo mas que una sombra. Es un antiguo Elemental que escapó de su Plano Elemental y al parecer está recuperando sus poderes con matanzas."
-Snotling: "¿Cómo puedo acabar con él Madre Petrea?."
-Therazane: "No puedes, por el momento. Debes detenerlo en Pandaria, pero para acabar con él, tienes que ir al Rasganorte y encontrar la forma de destruirlo ya que no forma parte de ningún Plano Elemental."
-Snotling: "Muchas gracias Madre Petrea por su ayuda. ¿Necesita algo más de mi?."
-Therazane: "Debes destruir a esa sombra, pero no es el momento. En estos momentos se dirige a alguna cueva excavada por los mogu en la base del Monte Nieverest. Ya puedes marcharte pequeño."
-Snotling: "Gracias por todo Madre..." -en ese momento recobró el conocimiento y se encontró con Thaip ya mas relajado al ver que volvía en si.

Snotling indicó a su compañero que debían seguir adelante y darse prisa en alcanzar a la sombra. En ese momento oyeron un grito viniendo del cielo y se encontraron a 3 dragones nimbo y en uno de ellos un viejo conocido.

-Snotling: "Vaya, mira a quien tenemos aquí..."
-Bloodjol: "Ya era hora de encontraros, he estado sobrevolando bastante campo y bosque hasta encontraros. Ese grito que oí hace un rato casi me hace caer del dragón."
-Snotling: "Pues vamos, hay que ir a la Cima Kun Lai a detener a esa maldita sombra."
-Thaip: "Pues vamos, no perdamos tiempo de cháchara."

Snotling y Thaip montaron en los dragones y los tres se dispusieron a volar hacia el Monte Nieverest. Durante el camino vieron horrorizados como había sido arrasadas las Avanzadas de la Alianza y de la Horda, siendo pasto de las llamas. 
Snotling sintió en su interior cual era el camino a seguir y siguieron al Norte, dejando a un lado el Templo del Tigre Blanco, hacia el Valle de los Reyes.

miércoles, 3 de junio de 2015

XIX - La sombra

  La sombra se desplazó rápidamente por el terreno dirigiéndose hacia el Valle de los 4 Vientos mientras observaba como dar rienda suelta a sus depravados deseos. Tras cruzar el puente vio a una pandaren meditando, a lo que se lanzó como un relámpago para despedazarla pero en ese momento la pandaren abrió los ojos y sin decir palabra alguna paró los ataques de la sombra. El combate entre ambos fue duro e implacable hasta que la sombra despistó a la pandaren y la cortó la cabeza sin inmutarse.


  Prosiguió su camino hacia la Escalera Velada para poder acceder a la Cima Kun Lai y arrasó con toda forma de vida cercana quemandolos vivos y riendo como una risa malvada y antigua. En la Escalera Velada, cerca de una taberna sintió una presencia extraña y algo conocida por lo que le desconcertó; se acercó a la taberna pero tuvo que alejarse ya que sintió una magia poderosa que podría descubrirlo y no sabia sus consecuencias.



  Prosiguió su camino subiendo hacia la cueva que le llevaría a la Cima Kun Lai, arrasando con los ingenuos atacantes que siempre habían atacado a los grummels que conducían la caravana entre la Cima Kun Lai y el Valle de los 4 Vientos. Entró en la cueva y sus habitantes viéndola entrar huyeron hacia lo mas recóndito de las cuevas adyacentes para no ser presas de la sombra, así que continuó avanzando. Cada vez que mataba algo, la sombra absorbía el poder contenido en sus victimas y además se sentía genial estar libre otra vez.
Llegó a la Cima Kun Lai y lo primero que vio fue la Aldea Binan, pero la dejó de lado, ya que sintió la presencia de los monjes del Shadopan y no estaba en condiciones aún de enfrentarse a ellos y poder divertirse como siempre le ha gustado, por ello siguió avanzando por el lago hasta que presintió un poco mas al norte que había viejos enemigos, la Horda. Avistó la avanzada horda un poco mas al norte del lago y presa de una ira incontrolable y de un placer indescriptible se abalanzó contra la sorprendida avanzada; la sombra comenzó a despedazar a todo ser viviente que encontró mientras los guardias hacían lo imposible por defenderse. La sombra creciendo en poder hizo arder la avanzada cuando mató a todos sus habitantes y soltó un grito aterrador que sonó por toda Pandaria.



martes, 26 de mayo de 2015

XVIII - Armonia

                                                                           


Snotling llegó a la cima de una de las montañas más altas del Bosque de Jade, la escalada fue bastante dura y a punto estuvo de convertirse en una mancha roja y verde en el suelo. En la cima encontró un pequeño templete en donde meditar y el artefacto que llevaba colgado en el pecho empezó a elevarse y a echar humo, sintió que su cuerpo le pesaba y cayó de rodillas. En su interior sintió como si un torbellino de humo se formase y empezó a salir por su boca cuando gritó con todas sus ganas; este torbellino tomó su forma y se solidificó, tras lo cual Snotling se derrumbó.
Tras unos cuantos minutos, Snotling volvió en si y vio que tenia enfrente a un yo de color negro mirándolo de soslayo; intentó levantarse pero le fallaron las fuerzas y cayó de nuevo de rodillas y entonces la sombra empezó a reírse de forma malvada.

Sombra: "¡Por fin soy libre!!!!!!." -vuelve a reír- "Gracias a ti, puedo volver a andar de nuevo por el mundo."
Snotling: "¿Qué o quién eres?."
Sombra: "¡Pronunciar mi nombre te volvería completamente loco y además no lo comprenderías!. ¡Has sido un buen huésped, me has alimentado con ira, odio y sangre, por lo que no voy a devorarte ahora!" -vuelve a reír de forma malvada.



  Antes de que Snotling pudiera reaccionar, la sombra saltó por el borde y desapareció y el chaman se preguntó que haría ahora. Ahora se sentía tranquilo, en armonía y podía oír a los elementos, algo que hacia años que no podía hacer. Estuvo escuchando durante horas, uniéndose al lugar y además buscando a la sombra; tras horas buscando la encontró en la parte norte de Pandaria, en la región conocida como Cima Kun-Lai, cerca del Santuario del Tigre Blanco. También advirtió otra presencia que le estaba buscando, un elfo de sangre.
Después de realizar la búsqueda de la sombra, investigo en su interior y comprobó que no habia rastro del ente que le había poseído, no había voces en su cabeza, por lo que toda la ira, odio y ansia de sangre que tuvo tiempo atrás fue provocado por el ente. Se dispuso a dormir y en mucho tiempo durmió sin pesadillas ni sueños.

  Thaip llegó al Bosque de Jade y quedó maravillado, ya que se extendía ante él un horizonte verde como el jade, de ahí el nombre y surgiendo de este mar verde había muchísimas colinas, algunas con escaleras imposibles para subir a la cima y otras escarpadas. Tras varias horas de caminata por el inmenso bosque vio varias aldeas, la mayoría en ruinas tras haber sufrido ataques mogu, pero no había habitantes. Hizo una parada para comer algo y descansar y entonces alguien le habló.

Snotling: "Hola elfo, se que me buscas a mi y me gustaría saber la razón."
Thaip: "Te busco porque llevas una importante carga y he de llevarte de vuelta a Trabalomas."
Snotling: "Llegas tarde, mi carga ha sido soltada y se encuentra lejos de aqui. Si quieres acompañarme ya que voy a cazarlo y a destruirlo."

Los dos partieron hacia el Valle de los 4 Vientos, que como vio Snotling cuando buscaba al ente, era uno de los caminos mas directos a Cima Kun-Lai, aunque el camino tiene muchos peligros.

martes, 19 de mayo de 2015

XVII - En busca del corazón verde...

  Thaip se embarcó sigilosamente en el barco humano que partía de Ventormenta en dirección a Desembarco del León, la fortaleza de la Alianza en la parte sur de Pandaria. Llegar hasta ese barco no le fue nada fácil ni siquiera para un experimentado pícaro como es el; además que tardó bastante en llegar a Ventormenta, ya que aunque hubiera sido mas rápido llegar en barco desde Menethil podrían haberle descubierto. Una vez en los muelles no le fue difícil encontrarse con otro miembro de su hermandad para darle los papeles necesarios y asi acceder sin problemas.
  El barco tuvo una travesía poco plácida ya que una violenta tormenta estuvo azotandolo durante gran parte del viaje y casi se parte por la mitad en varias ocasiones. Thaip estuvo en las bodegas durante todo el viaje para no levantar sospechas, sobre todo porque vio que había varios agentes del IV:7 y no quería estropear tan pronto su misión.
  Una de las noches se dio cuenta de que alguien le observaba y que posiblemente irían a por el en breves momentos. No se equivocó cuando al momento empezaron a atacarle 4 individuos, pero Thaip no perdió la calma en ningún momento ya que sacó sus espadas y en 3 bailes acabó con sus atacantes; el problema seria deshacerse de ellos sin que nadie le viera pero como por arte de magia se desató una violenta tormenta y pudo escabullirse y ponerse a salvo. Al día siguiente descubrieron los cuerpos y el capitán del barco ordenó tirarlos por la borda, que su muerte se debió a algún altercado entre ellos.
  Semanas después el barco llegó a la costa sur de Pandaria y empezó a acercarse al puerto de Desembarco del León y Thaip aprovechó para lanzarse al agua y alejarse nadando mientras nadie en el barco observaba; lo único que no se dió cuenta que alguien si le vió alejarse nadando, pero Tinúviel no dijo nada.
  Thaip llegó a la playa y corriendo se metió en la jungla en dirección hacia la Atalaya de Zhu, un pueblo que estuvo desolado por el Sha de la Desesperación. Cuando llegó vio en el suelo las manchas características de la actividad sha, negras como el carbón, aunque los habitantes fueron muy amables y respondieron a sus preguntas. Las respuestas que obtuvo le pusieron de camino hacia el Bosque de Jade, un inmenso bosque verde con algunas montañas enormes, un lugar precioso.

  En el Bosque de Jade se ve a alguien meterse en una mina abandonada por los goblins hace mucho tiempo, ya que en su interior encontraron un artefacto muy antiguo y todo el que se acercaba enloquecia. Al poco tiempo vemos que emerge de la mina llevándose el artefacto colgado de su cuello, pero alguien le sale al paso. Ambos se miran fijamente y entonces:

-Snotling: "Tienes algo que me pertenece, dámelo y tu muerte será rápida."
-Tinúviel: "No me lo arrebatarás tan facilmente, es mi tesssssoro."
-Snotling: "Tu lo has querido..."

  En ese momento Snotling comenzó a hablar en un lenguaje antiguo, los ojos se le pusieron en blanco, empezó a elevarse del suelo mientras mucha energía crepitaba a su alrededor y Tinúviel se agazapó ocultando entre sus manos el artefacto, cuando de repente estalló en una orgía de sangre, visceras y carne quemada de elfo de la noche. Snotling entonces descendió de golpe abriendo un enorme agujero al tocar tierra, se levantó y avanzó hasta donde estuvo momentos antes Tinúviel y recogió el artefacto. Cuando lo tuvo en sus manos, sintió algo de quemazón en el pecho pero se sintió aliviado al saber que se acercaba a su destino.

martes, 12 de mayo de 2015

XVI - Feralas, el infierno verde

   Tanto Pheiner como Snotling resistieron el brutal asalto gnoll, oleada tras oleada y las fuerzas pronto se les escaparían de continuar asi. Snotling sintió una punzada en el corazón, hincando las rodillas y casi derrumbándose; sus ojos brillaron de un intenso color rojo, el ansia de sangre viajaba por sus venas y arterias dotando de adrenalina a sus músculos y entonces gritó de tal forma que los gnolls se quedaron petrificados en el sitio. Pheiner observó como el orco miraba con una rabia contenida y emanaba un terror antinatural, en ese momento un gnoll que estaba demasiado cerca estalló dejando una masa sanguinolenta manchando de sangre todo a su alrededor. Snotling movido por ese ansia de sangre cargó contra los aterrorizados gnolls mientras hablaba en un lenguaje antiguo, algo que estremeció a Pheiner al oírle, ya que según aprendió de los boticarios era un lenguaje hablado en Rasganorte y perdido hace muchísimo tiempo.
   Una vez muertos los asaltantes, Snotling volvió a la calma y en ese momento Pheiner aprovechó para hablar con él:

Pheiner: "Snotling, algo no me gusta en lo que ha pasado. Eso que dijiste hace un momento es un lenguaje olvidado y que se habla en las profundidades de Rasganorte, Es preciso que viajes a Pandaria y encuentres a Bloodjol.
Snotling: "Parece que esa isla es mi siguiente destino. Llevo mucho tiempo así, desde que volví de Rasganorte y parece que el fragor de la batalla me da fuerzas donde antes no me pasaba. No se si sera bueno o malo pero se que debo hacer."
Pheiner: "Por mi no te preocupes, al estar ya muerto paso mas desapercibido." -ríe de forma malvada.

  Snotling se dirigió entonces hacia el sur, para llegar a las montañas que separan Feralas de Silithus, el gran desierto donde los quirajis tienen sus construcciones y en donde el Dios Antiguo C'thun provocó el caos en el pasado. Cuando estaba cerca viró hacia el Este para dirigirse hacia Tanaris, desde donde intentaría coger alguna embarcación que se dirigiera hacia el continente llamado Pandaria.

   En algún lugar entre las montañas de Trabalomas, se encuentra una mansión pero no es una casa cualquiera ya que es el hogar de los Ravenhold. Esta casa desciende de la nobleza que existió en el cercano reino de Alterac pero que fue devastado y aniquilado en las diversas guerras. Nadie sabe de su existencia excepto unos pocos privilegiados fuera de su secreto circulo.
  En uno de sus salones, se encuentran varias figuras en donde tienen un acalorado debate, ya que trata sobre nuestro chaman. Están preocupados por los secretos guardados en el chaman y sobre todo el ente que tiene en su interior; saben que tienen que hacer algo pero no saben bien el que ya que en Ravenhold hay todo tipo de miembros de la Alianza y de la Horda, solo que en la mansión dejan de lado sus hostilidades.
  Después de varios días debatiendo, deciden que mandaran a un miembro a seguir y recopilar toda la información posible sobre este extraño caso. Este miembro es conocido como Thaip, aunque nadie sabe si es su verdadero nombre o algún tipo de mote o alias.

  Snotling después de viajar hasta Tanaris, encontró un barco que se dirigía a Pandaria con un elevado número de goblins en busca de negocios con los habitantes locales. Semanas después el barco llegó a Pandaria sin rumbo estrellándose contra los acantilados de la parte norte de la isla; entre los restos se ven los cadáveres de los tripulantes y una figura sombría que camina lentamente sobre las olas del bravío mar adentrándose en Pandaria.

martes, 5 de mayo de 2015

XV - En busca del profesor...

Bloodjol: "Snotling creo que Zaius podrá ayudarte, pero se encuentra en alguna parte por Feralas"
Snotling: "Zaius es muy sabio y poderoso pero no se si podrá ayudarme" -reflexiona- "Mmmmm creo que debería partir para Feralas ya mismo, los elfos de la noche están buscándome y al final me encontraran."
Bloodjol: "Recuerda, tienes que encontrarte con Pheiner, es un cazador renegado, que te ayudará a encontrar a Zaius. Estará esperándote en Cima del Trueno. Buena suerte compañero."
Snotling: "Muchas gracias camarada, solo necesito que te ocupes de una cosa; tienes que ir al nuevo continente, Pandaria y encontrar a los Celestiales. Por si acaso falla Zaius.
Bloodjol: "No te preocupes, partiré a la vez que tu y ya te enviare un mensajero si tengo éxito en mi misión."

   Ambos compañeros partieron hacia sus destinos tomando un barco que hacia escala en el Trinquete antes de dirigirse a Pandaria. Una vez en Trinquete, Snotling se bajo y se dispuso a ir hasta el maestro de dracoleones y tomó uno hacia Cima de Trueno, tenia bastante prisa y desde que partieron de Lunargenta pasaron bastantes semanas aunque al menos su huésped estaba dormido.
   El vuelo hasta Cima de Trueno discurrió tranquilo y en 2 horas recorrió el trayecto; era caro pero era lo mas seguro de usar ya que la Alianza tenia tropas infiltradas dispuestas a sabotear y atacar a cualquier miembro de la Horda en la zona conocida como Baldios del Norte.
   Una vez en la torre en donde llegan vuelos procedentes de los diferentes lugares de Kalimdor, Snotling se dirige a la Taberna a descansar del duro viaje y a encontrarse con Pheiner.

Pheiner: "¿Tu eres Snotling?" -preguntó intrigado el cazador renegado.
Snotling: "Si y tu debes ser Pheiner. Me envía Bloodjol para el viaje a la selva. En cuanto digas partimos."
Pheiner: "Bien, mañana comenzaremos el viaje, no va a ser fácil porque el objetivo esta bien escondido."

   A la mañana siguiente partieron de Cima del Trueno cogiendo un vuelo hacia el corazón de Feralas, el Campamento Mojache, desde donde los Taurens de Cima de Trueno controlan los caminos que cruzan Feralas y protegen a los miembros de la Horda. Tras un vuelo de 2 horas y algo mas, llegaron al Campamento y vieron que las tropas estaban movilizadas; preguntaron a un guardia y este les indico que se había avistado a un contingente de ogros que se disponía a asaltar el Campamento, aunque al final fueron derrotados y humillados por la milicia tauren.

   Comenzaron el viaje hacia el Este para llegar a la vieja y derruida fortaleza élfica, conocida como la Masacre, gobernada por los ogros. Al estar cerca se dirigieron hacia el sur a través del espeso follaje para evitar las posibles patrullas ogras y los gnolls cercanos. Después de un accidentado viaje que les costó mas de lo debido, llegaron al campamento donde estaba Zaius. Al verles llegar, estuvieron hablando un rato hasta que de repente salieron del follaje cercano una banda de gnolls que mataron al sorprendido Zaius y rodearon al chaman y al cazador.

martes, 28 de abril de 2015

XIV - Sueños... o tal vez no

   Es una tarde fantástica, estoy jugando con mis amigos en la granja de mi padre, corre algo de brisa. Mis hermanos mayores marcharon a Ciudad Capital a comprar grano, para poder sembrar la cosecha, ya que esta llegando el final del verano. Empiezo a notar que algo no va bien, el aire se ha enrarecido y no hay viento, miro al alrededor y mis amigos no están. Siento mucho miedo y voy corriendo hacia casa, pero en ese momento veo que la tierra empieza a temblar y a desquebrajarse; paralizado por el miedo observo como viene una nube de polvo hacia mi, me parece reconocer a mis hermanos, a los vecinos cercanos e incluso a algún primo de la vecina Remol. Horrorizado quedo al ver que están desfigurados y muertos, según se van acercando a mi. Intento correr pero el miedo me ha paralizado y me echo a llorar pero no hay lágrimas que salen de mis ojos. Miro mis manos y no me puedo creer lo que ocurre, entonces...

   Me despierto sudando y mirando a todos lados, veo a mi compañero durmiendo y las rocas en donde nos refugiamos camino al norte. Intento volver a dormirme mientras contemplo las estrellas en la noche pero no consigo conciliar el sueño. algo se revuelve en mi interior. Me levanto y voy paseando un poco por los alrededores del improvisado campamento mientras inspecciono mentalmente la presencia de alguna fuerza elemental cercana pero se respira tranquilidad en la zona, así que miro en mi interior y percibo esa mancha negra que me acompaña desde Rasganorte y que es muy posible que sea la culpable del sueño que tuve.
  Unas horas después se ponen en marcha y siguen el peligroso camino entre pueblos humanos y algunos enanos, para llegar al puente de Thandol y entrar en los dominios de los Renegados en las Tierras de Arathi, donde el poblado de Sentencia vigila la zona. Al alba llegan a Sentencia en donde son recibidos por el tabernero que ya conoce a Snotling y conversan hasta la madrugada.

   Mientas tanto en Darnassus, Tinuviel conversa con un viejo amigo en una de las diversas tabernas:

Tinúviel: "Querido Beraayaro, he pasado unos días muy mal, este asunto me tiene revuelto el estomago."
Beraavaro: "Tinúviel, tranquilo. En unos días ese dolor de cabeza desaparecerá. Hemos enviado a alguien..."
Tinúviel: "¿Sabes lo que ha hecho ese chaman con los que han ido a por el?."
Beraavaro: "Con este enviado no podrá." -Ríe- "Además hay que eliminarle pronto, o estaremos perdidos. Hay que recuperar lo que transporta y lo sabes. Ademas que no te mató y pudo." -Ríe estruendosamente y de forma maligna.
Tinúviel: "Si hubieras estado en ese momento, en vez de irte te habrías cagado también, condenado loco."
Beraavaro: "Podría ser, pero ahora estamos a salvo de el. Según me informaron se encuentra en Lunargenta, imagino que para emborracharse con su camarada. Malditos primos, los sin'dorei se han juntado demasiado con los orcos y los trol cogiendo sus vicios. Algún día me gustaría ver su preciosa ciudad en ruinas." - Vuelve a reír malignamente.- "No importa, pero se acerca el día señalado y hay que tener todo preparado."

   En algún oscuro y recóndito escondite, una extraña figura realiza un oscuro ritual; en un caldero con un liquido humeante y de color verde, este ser mezcla sus ingredientes en lo que parece ser un ritual vudú y contempla con aire distraído lo que podría ser el futuro o el presente de alguien...

jueves, 23 de abril de 2015

XIII - En busca de respuestas

   En una noche húmeda y lluviosa, se ve una figura cubierta con su capa andando por las desiertas calles de Ventormenta, mirando a todos lados por si alguien le sigue. Se dirige con rapidez a una cita a la que llega con poco tiempo y anda demasiado nervioso y preocupado.
Tras andar varios minutos por callejuelas, llega a una casa en uno de los barrios mas pobres de la capital de la Alianza y llama a su puerta. Tras ella se oye la voz de alguien que le pida el santo y seña y la misteriosa figura le contesta; a lo que se abre la puerta y dicha figura se introduce en la casa. La casa es un salón diminuto con un fuego encendido y en la que hay 5 personas reunidas, todas con cara de preocupación.

Figura 1: "Ya era hora que llegaras. ¿Te ha seguido alguien?."
Figura 2: "No, me he asegurado que no me siguiera nadie."
Figura 1: "Bien. Señores tenemos un gran problema, el chaman no ha muerto y ademas está iracundo. Destrozó a dos cazarrecompensas sin pestañear y eran los mejores."
Figura 5: "Señores, el problema es que tal vez se dirija hacia aquí para matarnos, o tal vez para conocer como librarse de su compañero de viaje."
-Figura 3: "Bien, que hacemos al respeto. ¿Nos quedamos y que nos destroce literalmente?."
-Figura 1: "Señores, tranquilidad. Hoy es nuestra última reunión, asi que cada uno vuelva a sus quehaceres y en un tiempo volvemos a contactar."

  En ese momento salen de la casa y se queda solo la figura 2. Se quita la capa y se puede ver a un elfo de la noche alto y estilizado como son todos los de esta raza. Tras unos instantes alguien llama a la puerta y el elfo abre la puerta pensando que algún miembro de la pasada reunión ha olvidado algo; en ese momento la cara del elfo tiene una expresión de absoluta sorpresa y no es para menos, ya que quien ha llamado a la puerta es Snotling, el chaman.

Snotling: "Hola Tinúviel, ¿me has echado de menos?."
Tinúviel: "Hola Snotling, ¿como has podido llegar hasta aquí sin levantar sospecha y ademas como sabias donde nos reuniríamos?."
Snotling: "Pues resulta que en el camino un pajarito me dijo como llegar hasta ti y tus amigos, pero llego tarde a la reunión..."
Tinúviel: "Maldito, no te diré nada de nada."
Snotling: "Ya es tarde para ti, pero quiero saber como expulsar al ente que habita en mi. Dimelo y tu muerte será agradable."
Tinúviel: "Jamas te lo diré, he soportado mil infiernos y nada de lo que me hagas me hará cambiar de idea."
Snotling: "De acuerdo, es tu decisión."

  En ese momento el chaman se da la vuelta y se larga por la puerta abierta mientras el aterrorizado Tinúviel muestra cara de sorpresa y se siente mas aliviado. En ese momento se escucha jaleo en la calle, un gran boquete se abre en la pared y aparece el chaman debajo de los cascotes. Tras el aparecen varios guardias de la ciudad buscándolo con la mirada y lo encuentran semiinconsciente, por lo que indican al sorprendido Tinúviel que se marche.
  Mientras esperan a que llegue un carromato para poder transportarlo, una sombra surge y saca un reluciente martillo a dos manos y derriba a los sorprendidos guardias. Los ata en la casa e intenta despertar al chaman caído; una vez consciente de lo que pasa se da cuenta que su salvador es su viejo amigo Bloodjol. Una vez en pie se marchan rápido hacia las cloacas para salir de Ventormenta sin ser vistos y salen de la ciudad en medio de la noche y se dirigen hacia el norte.

XII - El momento de la verdad

   En un claro de la selva de Tuercespina se observa un campamento con su fuego, su tienda de campaña y el olor de la muerte. En las cercanías del fuego se observa como hay dos cuerpos destrozados de humanos y junto a ellos un enano férreo se encuentra en trance frente al fuego.
Éste enano es Fión, que se encuentra cerca de su objetivo, la ciudad trol de Zul Gurub; está pendiente del fuego, absorto en sus pensamientos. Recuerda cuando combatió en el frio Norte, contra los elfos nocturnos en la Costa Oscura, a las órdenes de la Dama Oscura...

   No muy lejos de dicho campamento, en el camino al Bosque Oscuro, se encuentran Mauler y Galpo descansando. Estuvieron envueltos en una batalla campal en el Pantano de las Penas en donde los soldados de la Alianza intentaron asaltar el Rocal por superioridad numérica, pero los cazarrecompensas no tuvieron dificultad en asesinar fácilmente al Comandante y así desmontar el ataque. Los orcos imbuidos en el frenesí del combate asesinaron a casi todo el destacamento y persiguiendolos en su huida, llegaron hasta la fortaleza de la Alianza en donde tuvieron que retroceder para no ser victimas del fuego enemigo.
Por tanto los cazarrecompensas se habían ganado una buena bolsa de oro del orco al mando del Rocal, así como unas buenas cervezas y en ese momento estaban degustando de cerveza pandaren procedente del Valle de los 4 Vientos y unas costillas de jabalí.

  Casi sin darse cuenta se vieron envueltos en un ataque de una sombra que se movía demasiado rápida en la oscuridad de la noche. Les costó reaccionar pero entonces se dieron cuenta que les atacaba su presa y pensaron que como podía ser posible tal locura y además que ellos eran 2 y el enano solo uno. Cuando Galpo vio como el chaman aplastó la cabeza del goblin, la tierra empezó a temblar y el chaman entró en tal trance que repetía unas palabras antiguas y que hicieron sangrar a Galpo por los oidos tirandole al suelo intentando taparselos con las manos.
El chaman tenía los ojos en blanco, gritaba cada vez mas alto y la tierra del alrededor empezó a resquebrajarse y a salir magma liquido, Galpo intentó ponerse en pie y atacar al enano. Entonces sintió una presión en el cuerpo y al momento estalló convertido en una granada de carne, vísceras y sangre. Solo entonces el chaman dejó de entonar la fatídica cantinela de muerte y todo volvió al estado anterior al combate y se marchó por donde había llegado.

   El enano se dispuso a entrar en la ciudad trol de Zul Gurub para ver al Sacerdote Supremo Ruhjoa y poder volver a ser el orco que siempre fue. El Sacerdote Supremo le indicó que tenia la forma de que volviera a ser orco pero que tenia un problema mayor con el ente que albergaba en su interior, ya que habría que realizar un ritual peligroso y que solo una persona lo conocía, pero nadie sabe donde está.
Procedieron mediante rituales vudú a devolver la forma orca del chaman, rituales antiguos y que solo el Sacerdote Supremo conocia mediante el aprendizaje oculto. Después de varias horas, de Zul Gurub salió Snotling el chaman, ya que decidió que era hora de enfrentarse a su destino.