Instantaneas

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martes, 26 de mayo de 2015

XVIII - Armonia

                                                                           


Snotling llegó a la cima de una de las montañas más altas del Bosque de Jade, la escalada fue bastante dura y a punto estuvo de convertirse en una mancha roja y verde en el suelo. En la cima encontró un pequeño templete en donde meditar y el artefacto que llevaba colgado en el pecho empezó a elevarse y a echar humo, sintió que su cuerpo le pesaba y cayó de rodillas. En su interior sintió como si un torbellino de humo se formase y empezó a salir por su boca cuando gritó con todas sus ganas; este torbellino tomó su forma y se solidificó, tras lo cual Snotling se derrumbó.
Tras unos cuantos minutos, Snotling volvió en si y vio que tenia enfrente a un yo de color negro mirándolo de soslayo; intentó levantarse pero le fallaron las fuerzas y cayó de nuevo de rodillas y entonces la sombra empezó a reírse de forma malvada.

Sombra: "¡Por fin soy libre!!!!!!." -vuelve a reír- "Gracias a ti, puedo volver a andar de nuevo por el mundo."
Snotling: "¿Qué o quién eres?."
Sombra: "¡Pronunciar mi nombre te volvería completamente loco y además no lo comprenderías!. ¡Has sido un buen huésped, me has alimentado con ira, odio y sangre, por lo que no voy a devorarte ahora!" -vuelve a reír de forma malvada.



  Antes de que Snotling pudiera reaccionar, la sombra saltó por el borde y desapareció y el chaman se preguntó que haría ahora. Ahora se sentía tranquilo, en armonía y podía oír a los elementos, algo que hacia años que no podía hacer. Estuvo escuchando durante horas, uniéndose al lugar y además buscando a la sombra; tras horas buscando la encontró en la parte norte de Pandaria, en la región conocida como Cima Kun-Lai, cerca del Santuario del Tigre Blanco. También advirtió otra presencia que le estaba buscando, un elfo de sangre.
Después de realizar la búsqueda de la sombra, investigo en su interior y comprobó que no habia rastro del ente que le había poseído, no había voces en su cabeza, por lo que toda la ira, odio y ansia de sangre que tuvo tiempo atrás fue provocado por el ente. Se dispuso a dormir y en mucho tiempo durmió sin pesadillas ni sueños.

  Thaip llegó al Bosque de Jade y quedó maravillado, ya que se extendía ante él un horizonte verde como el jade, de ahí el nombre y surgiendo de este mar verde había muchísimas colinas, algunas con escaleras imposibles para subir a la cima y otras escarpadas. Tras varias horas de caminata por el inmenso bosque vio varias aldeas, la mayoría en ruinas tras haber sufrido ataques mogu, pero no había habitantes. Hizo una parada para comer algo y descansar y entonces alguien le habló.

Snotling: "Hola elfo, se que me buscas a mi y me gustaría saber la razón."
Thaip: "Te busco porque llevas una importante carga y he de llevarte de vuelta a Trabalomas."
Snotling: "Llegas tarde, mi carga ha sido soltada y se encuentra lejos de aqui. Si quieres acompañarme ya que voy a cazarlo y a destruirlo."

Los dos partieron hacia el Valle de los 4 Vientos, que como vio Snotling cuando buscaba al ente, era uno de los caminos mas directos a Cima Kun-Lai, aunque el camino tiene muchos peligros.

martes, 19 de mayo de 2015

XVII - En busca del corazón verde...

  Thaip se embarcó sigilosamente en el barco humano que partía de Ventormenta en dirección a Desembarco del León, la fortaleza de la Alianza en la parte sur de Pandaria. Llegar hasta ese barco no le fue nada fácil ni siquiera para un experimentado pícaro como es el; además que tardó bastante en llegar a Ventormenta, ya que aunque hubiera sido mas rápido llegar en barco desde Menethil podrían haberle descubierto. Una vez en los muelles no le fue difícil encontrarse con otro miembro de su hermandad para darle los papeles necesarios y asi acceder sin problemas.
  El barco tuvo una travesía poco plácida ya que una violenta tormenta estuvo azotandolo durante gran parte del viaje y casi se parte por la mitad en varias ocasiones. Thaip estuvo en las bodegas durante todo el viaje para no levantar sospechas, sobre todo porque vio que había varios agentes del IV:7 y no quería estropear tan pronto su misión.
  Una de las noches se dio cuenta de que alguien le observaba y que posiblemente irían a por el en breves momentos. No se equivocó cuando al momento empezaron a atacarle 4 individuos, pero Thaip no perdió la calma en ningún momento ya que sacó sus espadas y en 3 bailes acabó con sus atacantes; el problema seria deshacerse de ellos sin que nadie le viera pero como por arte de magia se desató una violenta tormenta y pudo escabullirse y ponerse a salvo. Al día siguiente descubrieron los cuerpos y el capitán del barco ordenó tirarlos por la borda, que su muerte se debió a algún altercado entre ellos.
  Semanas después el barco llegó a la costa sur de Pandaria y empezó a acercarse al puerto de Desembarco del León y Thaip aprovechó para lanzarse al agua y alejarse nadando mientras nadie en el barco observaba; lo único que no se dió cuenta que alguien si le vió alejarse nadando, pero Tinúviel no dijo nada.
  Thaip llegó a la playa y corriendo se metió en la jungla en dirección hacia la Atalaya de Zhu, un pueblo que estuvo desolado por el Sha de la Desesperación. Cuando llegó vio en el suelo las manchas características de la actividad sha, negras como el carbón, aunque los habitantes fueron muy amables y respondieron a sus preguntas. Las respuestas que obtuvo le pusieron de camino hacia el Bosque de Jade, un inmenso bosque verde con algunas montañas enormes, un lugar precioso.

  En el Bosque de Jade se ve a alguien meterse en una mina abandonada por los goblins hace mucho tiempo, ya que en su interior encontraron un artefacto muy antiguo y todo el que se acercaba enloquecia. Al poco tiempo vemos que emerge de la mina llevándose el artefacto colgado de su cuello, pero alguien le sale al paso. Ambos se miran fijamente y entonces:

-Snotling: "Tienes algo que me pertenece, dámelo y tu muerte será rápida."
-Tinúviel: "No me lo arrebatarás tan facilmente, es mi tesssssoro."
-Snotling: "Tu lo has querido..."

  En ese momento Snotling comenzó a hablar en un lenguaje antiguo, los ojos se le pusieron en blanco, empezó a elevarse del suelo mientras mucha energía crepitaba a su alrededor y Tinúviel se agazapó ocultando entre sus manos el artefacto, cuando de repente estalló en una orgía de sangre, visceras y carne quemada de elfo de la noche. Snotling entonces descendió de golpe abriendo un enorme agujero al tocar tierra, se levantó y avanzó hasta donde estuvo momentos antes Tinúviel y recogió el artefacto. Cuando lo tuvo en sus manos, sintió algo de quemazón en el pecho pero se sintió aliviado al saber que se acercaba a su destino.

martes, 12 de mayo de 2015

XVI - Feralas, el infierno verde

   Tanto Pheiner como Snotling resistieron el brutal asalto gnoll, oleada tras oleada y las fuerzas pronto se les escaparían de continuar asi. Snotling sintió una punzada en el corazón, hincando las rodillas y casi derrumbándose; sus ojos brillaron de un intenso color rojo, el ansia de sangre viajaba por sus venas y arterias dotando de adrenalina a sus músculos y entonces gritó de tal forma que los gnolls se quedaron petrificados en el sitio. Pheiner observó como el orco miraba con una rabia contenida y emanaba un terror antinatural, en ese momento un gnoll que estaba demasiado cerca estalló dejando una masa sanguinolenta manchando de sangre todo a su alrededor. Snotling movido por ese ansia de sangre cargó contra los aterrorizados gnolls mientras hablaba en un lenguaje antiguo, algo que estremeció a Pheiner al oírle, ya que según aprendió de los boticarios era un lenguaje hablado en Rasganorte y perdido hace muchísimo tiempo.
   Una vez muertos los asaltantes, Snotling volvió a la calma y en ese momento Pheiner aprovechó para hablar con él:

Pheiner: "Snotling, algo no me gusta en lo que ha pasado. Eso que dijiste hace un momento es un lenguaje olvidado y que se habla en las profundidades de Rasganorte, Es preciso que viajes a Pandaria y encuentres a Bloodjol.
Snotling: "Parece que esa isla es mi siguiente destino. Llevo mucho tiempo así, desde que volví de Rasganorte y parece que el fragor de la batalla me da fuerzas donde antes no me pasaba. No se si sera bueno o malo pero se que debo hacer."
Pheiner: "Por mi no te preocupes, al estar ya muerto paso mas desapercibido." -ríe de forma malvada.

  Snotling se dirigió entonces hacia el sur, para llegar a las montañas que separan Feralas de Silithus, el gran desierto donde los quirajis tienen sus construcciones y en donde el Dios Antiguo C'thun provocó el caos en el pasado. Cuando estaba cerca viró hacia el Este para dirigirse hacia Tanaris, desde donde intentaría coger alguna embarcación que se dirigiera hacia el continente llamado Pandaria.

   En algún lugar entre las montañas de Trabalomas, se encuentra una mansión pero no es una casa cualquiera ya que es el hogar de los Ravenhold. Esta casa desciende de la nobleza que existió en el cercano reino de Alterac pero que fue devastado y aniquilado en las diversas guerras. Nadie sabe de su existencia excepto unos pocos privilegiados fuera de su secreto circulo.
  En uno de sus salones, se encuentran varias figuras en donde tienen un acalorado debate, ya que trata sobre nuestro chaman. Están preocupados por los secretos guardados en el chaman y sobre todo el ente que tiene en su interior; saben que tienen que hacer algo pero no saben bien el que ya que en Ravenhold hay todo tipo de miembros de la Alianza y de la Horda, solo que en la mansión dejan de lado sus hostilidades.
  Después de varios días debatiendo, deciden que mandaran a un miembro a seguir y recopilar toda la información posible sobre este extraño caso. Este miembro es conocido como Thaip, aunque nadie sabe si es su verdadero nombre o algún tipo de mote o alias.

  Snotling después de viajar hasta Tanaris, encontró un barco que se dirigía a Pandaria con un elevado número de goblins en busca de negocios con los habitantes locales. Semanas después el barco llegó a Pandaria sin rumbo estrellándose contra los acantilados de la parte norte de la isla; entre los restos se ven los cadáveres de los tripulantes y una figura sombría que camina lentamente sobre las olas del bravío mar adentrándose en Pandaria.

martes, 5 de mayo de 2015

XV - En busca del profesor...

Bloodjol: "Snotling creo que Zaius podrá ayudarte, pero se encuentra en alguna parte por Feralas"
Snotling: "Zaius es muy sabio y poderoso pero no se si podrá ayudarme" -reflexiona- "Mmmmm creo que debería partir para Feralas ya mismo, los elfos de la noche están buscándome y al final me encontraran."
Bloodjol: "Recuerda, tienes que encontrarte con Pheiner, es un cazador renegado, que te ayudará a encontrar a Zaius. Estará esperándote en Cima del Trueno. Buena suerte compañero."
Snotling: "Muchas gracias camarada, solo necesito que te ocupes de una cosa; tienes que ir al nuevo continente, Pandaria y encontrar a los Celestiales. Por si acaso falla Zaius.
Bloodjol: "No te preocupes, partiré a la vez que tu y ya te enviare un mensajero si tengo éxito en mi misión."

   Ambos compañeros partieron hacia sus destinos tomando un barco que hacia escala en el Trinquete antes de dirigirse a Pandaria. Una vez en Trinquete, Snotling se bajo y se dispuso a ir hasta el maestro de dracoleones y tomó uno hacia Cima de Trueno, tenia bastante prisa y desde que partieron de Lunargenta pasaron bastantes semanas aunque al menos su huésped estaba dormido.
   El vuelo hasta Cima de Trueno discurrió tranquilo y en 2 horas recorrió el trayecto; era caro pero era lo mas seguro de usar ya que la Alianza tenia tropas infiltradas dispuestas a sabotear y atacar a cualquier miembro de la Horda en la zona conocida como Baldios del Norte.
   Una vez en la torre en donde llegan vuelos procedentes de los diferentes lugares de Kalimdor, Snotling se dirige a la Taberna a descansar del duro viaje y a encontrarse con Pheiner.

Pheiner: "¿Tu eres Snotling?" -preguntó intrigado el cazador renegado.
Snotling: "Si y tu debes ser Pheiner. Me envía Bloodjol para el viaje a la selva. En cuanto digas partimos."
Pheiner: "Bien, mañana comenzaremos el viaje, no va a ser fácil porque el objetivo esta bien escondido."

   A la mañana siguiente partieron de Cima del Trueno cogiendo un vuelo hacia el corazón de Feralas, el Campamento Mojache, desde donde los Taurens de Cima de Trueno controlan los caminos que cruzan Feralas y protegen a los miembros de la Horda. Tras un vuelo de 2 horas y algo mas, llegaron al Campamento y vieron que las tropas estaban movilizadas; preguntaron a un guardia y este les indico que se había avistado a un contingente de ogros que se disponía a asaltar el Campamento, aunque al final fueron derrotados y humillados por la milicia tauren.

   Comenzaron el viaje hacia el Este para llegar a la vieja y derruida fortaleza élfica, conocida como la Masacre, gobernada por los ogros. Al estar cerca se dirigieron hacia el sur a través del espeso follaje para evitar las posibles patrullas ogras y los gnolls cercanos. Después de un accidentado viaje que les costó mas de lo debido, llegaron al campamento donde estaba Zaius. Al verles llegar, estuvieron hablando un rato hasta que de repente salieron del follaje cercano una banda de gnolls que mataron al sorprendido Zaius y rodearon al chaman y al cazador.