Instantaneas

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lunes, 11 de abril de 2016

XXV - Fantasmas del pasado

   Se encontraba Rikzul en el cuartel general de la hermandad cuando uno de los mensajeros llegó a toda prisa con el mensaje de que su segundo al mando había sido emboscado y como se habían enviado a Momi y a Luciano a ayudarle. Le informa de que los emboscadores han sido identificados como unos antiguos camaradas de la Horda que la traicionaron y se pasaron a la Alianza cobrando altas sumas por los encargos mas sucios que se pudieran pensar, a lo que Rikzul ordena al mensajero que haga volver a todos los miembros distribuidos por el mundo.

   En ese mismo momento, en los Claros de Tirisfal, Snotling se estaba dirigiendo a la costa norte porque le habían informado de que un compañero de hermandad quería reunirse con él, en una casa abandonada de una vieja granja. Poco antes de llegar, siente que hay algo que no marcha como debería y sospecha que puede ser una trampa, por lo que se acerca escondiéndose tras los pocos arboles cercanos y cuando se encuentra lo bastante cerca ve salir a varios sujetos de la casa en dirección suya con intenciones hostiles portando hachas, espadas, mazas. Snotling cogió las hachas que le habían prestado, ya que le habían robado sus mazas y corrió contra los atacantes y se dispuso a defenderse. Snotling fintó a la derecha y descargó varios tajos con las hachas que decapitaron y desmembraron a tres atacantes y después hizo otra finta a la izquierda y se agachó, para esquivar otro golpe que lo hubiera decapitado, cogiendo fuerzas para saltar sobre los atacantes restantes y destriparlos, dejando solamente a uno cojeando que se arrastraba intentando huir. Snotling le dio alcance y lo cogió del pecho y lo levantó dejando los pies en el aire y le interrogó sobre quien había ordenado y planeado la emboscada pero en el momento que iba a hablar el moribundo comenzó a arder y Snotling vio a lo lejos a un elfo de la noche con la cabeza encapuchada pero reconoció su mirada. Comenzó a correr en dirección al elfo pero cuando lo iba a alcanzar un resplandor lo cegó y el mago desapareció debido a un hechizo de teletransportación. Snotling se fue de nuevo hacia Entrañas para volver a Orgrimmar lo antes posible y reunirse con Rikzul y comentarle la situación.

   En una cueva cercana a Darnasus se teletransportó el mago elfo de la noche y se encuentra con los compañeros que lo esperan y les comenta lo sucedido, a lo que deciden ir a Feralas y acabar con los miembros de Vengeful Horde que se encuentran ahi y sobre todo intentar coger vivo a Snotling ya que ese chaman es muy valioso. Tras la reunión el mago abre un portal a Forjaz ya que tienen que reunirse son el resto del grupo que se ha dedicado a seguir a Snotling y que ademas les encargaron acabar con la molestia llamada Vengeful Horde. En Forjaz una picara escondida en las sombras observa como atraviesan el portal el mago y el resto del grupo y sonrie al reconocer a viejos camaradas.