Instantaneas

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domingo, 9 de diciembre de 2018

XXVIII - El demonio interior acecha

Han pasado varios años desde lo acontecido con el extraño mago elfo de la noche. La Legión Ardiente ha vuelto a invadir Azeroth pero tanto la Alianza como la Horda se han unido los han expulsado. Snotling desapareció durante estos acontecimientos, ya que tras encontrarse con el mago, empezaron los cambios, las voces que oía se multiplicaron y dejó de oír a los elementos. Se dio cuenta de que había perdido su favor y que no podía llamarlos ni a la batalla ni para pedir consejo. Se escondió en una cueva en el interior de Feralas y pasó mucho tiempo sin cordura, viendo escenas del pasado, escenas del futuro, del presente...

Los cambios no solo le afectaron en la mente, se dio cuenta que el cuerpo se le estaba estilizando, el verde de la piel se perdió y las manos se le volvieron elficas. No sabia ni entendía dicho cambio, se dio cuenta cuando se miro en un charco de aguas que había en la cueva. En la imagen vio un elfo escuálido, con ojos verdes y una serie de tatuajes verdes en la piel, no recordaba cuando se los hizo pero entonces se dio cuenta que había algo más, ya que los tatuajes brillaban y tenían vida propia. En su alma sintió algo que ya había estado antes pero que se suponía que había desaparecido, un viejo compañero de aventuras; intentó concentrarse para hablar con él pero no lo consiguió. Lo intentó todas las veces que pudo hasta que cayó rendido y se durmió.

-"Hola Snotling, querías hablar conmigo para entender tu cambio, el porque tienes el aspecto de un elfo de sangre con tatuajes verdes y con vida propia. Los cambios los he producido yo, es la única forma de enfrentarte a un viejo conocido de ambos. Soy tu demonio guía, te enseñare el camino para aprender tus nuevos poderes pero antes tienes que iniciar un viaje, no solo interior si no que tienes que encontrar a alguien para que te enseñe. Te has convertido en un cazador de demonios, con el espíritu de un orco chaman. Eres muy poderoso pero con tu antiguo yo no podías vencer." Snotling tras oír esto se levanta entre jadeos, estaba soñando pero se da cuenta que no es un sueño, en la pared hay escrito un nombre. A quien tiene que encontrar.

Al día siguiente, sale de la cueva, ve que está cayendo una ligera lluvia. Recuerda vagamente que la armadura que tenía se encuentra destrozada y al salir a la lluvia, el agua que toca su piel se evapora, no se había dado cuenta de su elevado calor corporal. Tiene una misión, encontrar a un misterioso personaje y no sabe por donde empezar aunque Trinquete es el mejor punto de comienzo de cualquier aventura.
El camino hasta Trinquete discurrió sin problemas, sólo sufrió una emboscada de jabaespines y los despedazó sin problemas. Ahí se dio cuenta de que tenía mucho más poder, que podía controlar su furia y que como si fuera un brujo podía quemar a quien le rodeaba. Como le dijo su demonio guía, estaba al comienzo de un nuevo camino.

En Trinquete, se compró un discreto y cómodo equipo de batalla. Necesitaba ocultar los tatuajes y los cambios que le estaban ocurriendo, así que se puso una capucha para taparse la cara. Como armas escogió dos espadas de una mano y pronto descubrió que tenia una destreza innata con ellas. Ya casi estaba preparado para encontrar al misterioso personaje que le enseñaría en su nuevo camino.